3.Conclusión

El Barroco se identifica con la cultura del siglo XVII. En esta época había un sentimiento de desconfianza en lo político, social y artístico, donde predominaba el pesimismo y el desengaño. El barroco supone por lo tanto el abandono definitivo de los ideales renacentistas.

Las características principales del Barroco son la tensión dualista entre el espíritu y la materia, el cielo y la tierra, la razón y la emoción, y el cientificismo y la religión.

El barroco rompe con las reglas renacentistas y crea una literatura artificiosa y difícil con fin de impresionar al lector y se originaron las siguientes corrientes literarias:

*         -  El culteranismo o gongorismo, que consiste en la exageración artificiosa del lenguaje y de los recursos literarios con el fin de crear, un mundo de belleza absoluta. La metáfora se convierte en un recurso expresivo constante, la realidad es tratada desde un lenguaje figurado que pretende ofrecer un valor estético. El máximo representante es Luis de Góngora.

*          -  El conceptismo que se e basa en las asociaciones ingeniosas de ideas, palabras y conceptos. Lo que interesa sobre todo la agudeza del pensamiento, el chiste ingenioso, y la paradoja que provoca confusión. Son frecuentes los juegos de palabras por medio de términos con varios significados, de vocablos que poseen semejanza fonética (paronomasia). El máximo representante de este tipo de composiciones fue Francisco de Quevedo.

Quevedo y Góngora protagonizaron uno de los mayores enfrentamientos líricos. Francisco de Quevedo, conceptista, se centra en el contenido, procura decir mucho con pocas palabras y en cambio Góngora se interesa por la expresión, los poemas son de gran perfección y belleza pero no llegan a calar los sentimientos humanos.

Su rivalidad estética se convirtió en personal, creando grandes poemas satíricos el uno contra el otro, poemas que ridiculizan hasta el punto más débil.